El ibs.GRANADA participa en un proyecto para diseñar y pilotar una herramienta digital que evalúa el uso y resistencia de los tratamientos antibióticos
La investigación, financiada con 1,2 millones, se llevará a cabo hasta 2026 en colaboración con la Universidad de Granada y la empresa Athento Europa
Profesionales del Hospital Universitario Clínico de Granada y del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid participan en un proyecto de investigación, con financiación europea, para diseñar y pilotar una herramienta digital que permitirá evaluar el uso y la resistencia de los tratamientos antibióticos en pacientes. La investigación se llevará a cabo hasta 2026 por un consorcio formado por el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, el Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, la Universidad de Granada y la empresa Athento Europa.
Así, el proyecto titulado ‘Instrumento automatizado para la evaluación del uso y la resistencia a los antimicrobianos (en inglés, AI-AMS)’, ha logrado ser financiado en convocatoria público-privada con 1,2 millones de euros por el CDTI, una Entidad Pública Empresarial dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que promueve la innovación y el desarrollo tecnológico de las empresas españolas, con fondos de la Unión Europea en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PERTE).
El proyecto parte de los resultados obtenidos con el desarrollo del programa “Herramienta Inteligente de gestión de Efectos Adversos” (Higea), (FIS PI12/02883) en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, un sistema de soporte a la toma de decisiones clínicas que integra información clínica del paciente, procedente de los diferentes sistemas del hospital (historia clínica, datos de laboratorio y microbiología, programa de prescripción y programa de dietas). Ofrece información integrada a tiempo real, que transforma y transfiere para que, tras la aplicación de reglas/ algoritmos clínicos, se generen alertas de seguridad y eficiencia. El sistema es capaz de razonar toda esta información para monitorizar los resultados que se obtienen en los pacientes. Esto permite la inducción de cambios de tratamiento con una elevada precisión, garantizando. así la seguridad de los pacientes y el uso adecuado de los recursos.
De esta forma, y desde hace ya varios años, el Clínico San Cecilio trabaja junto con el Gregorio Marañón en la evolución de este sistema para de prestar soporte en la toma de decisiones clínicas relacionadas con el uso apropiado de antibióticos en los tratamientos de pacientes hospitalizados. Así mismo, los investigadores están trabajando en la generación automatizada de indicadores de resultados que enriquecerán las funcionalidades de dicha herramienta. El avance que supone este proyecto de investigación es precisamente poder optimizar el sistema para hacerlo extensivo a más pacientes y hospitales.
Concretamente, en el Clínico San Cecilio participa en el desarrollo y pilotaje de esta herramienta un equipo multidisciplinar de profesionales compuesto por las áreas de Farmacia Hospitalaria, Análisis Clínicos, Microbiología Clínica, Enfermedades Infecciosas, Cuidados Intensivos, Calidad y Humanización de Cuidados, Seguridad del Paciente, Tecnologías de la Información y la Comunicación. Pero en el proyecto también colaboran expertos de la Universidad de Granada en modelización matemática y bioestadística, metodología, transferencia tecnológica y de conocimientos.
De igual modo, la experiencia previa del Gregorio Marañón resulta indispensable para validar los resultados del proyecto e incorporar a la herramienta nuevos módulos cada vez más avanzados, para la gestión y explotación de datos sanitarios, garantizando la máxima seguridad y eficiencia de los tratamientos. Es necesaria también la colaboración entre instituciones y organismos públicos y privados, como es el caso de la empresa Athento Europa, dedicada a la consultoría de informática y desarrollo de software.
El objetivo último del proyecto multidisciplinar, basado en el uso de tecnologías de vanguardia, es facilitar a los equipos PROA (Programa de Optimización del Uso de Antimicrobianos) llegar al máximo número de pacientes hospitalizados posibles y contribuir a la optimización personalizada de sus tratamientos antiinfecciosos, junto a los profesionales clínicos que los prescriben.
Con esto, se pretende promover el uso apropiado de antibióticos. Así, mientras el paciente se beneficia del mejor tratamiento disponible se contribuye a enlentecer el desarrollo y la diseminación de resistencias antimicrobianas, incrementando la seguridad del paciente, optimizando recursos y generando más conocimiento sobre las enfermedades infecciosas.
Cabe apuntar el constante aumento de las resistencias bacterianas y el agotamiento de los antibióticos eficaces para luchar contra ellas, lo que está ocasionando un problema de salud pública mundial que produce una gran cantidad de muertes. De ahí la importancia de avanzar en proyectos e investigación de este tipo, que favorecen un uso adecuado de los tratamientos antibióticos en el ámbito sanitario.
Actualmente, el proyecto de encuentra en fase de integración plena de todos los programas informáticos; cuenta con un desarrollo técnico del 80%; y en enero de este año se comenzó el pilotaje de la herramienta con pacientes reales.
Los antibióticos, fármacos distintos
Los antimicrobianos son fármacos distintos al resto. Su eficacia en la reducción de la morbilidad y la mortalidad es muy superior a la de otros grupos de medicamentos. Sin embargo, por otra parte, son los únicos fármacos con un alto impacto ecológico, de manera que su administración puede contribuir a la aparición y diseminación de resistencias microbianas. Además, son utilizados por médicos de prácticamente todas las especialidades.
La actual complejidad en el manejo de las enfermedades infecciosas y del aumento de las resistencias bacterianas hace imprescindible el establecimiento de medidas y programas de optimización del uso de antimicrobianos en los hospitales.
Para afrontar este problema, en los últimos años se han implantado programas multidisciplinares que tratan de mejorar el uso de antibióticos. Se trata de los Programas de Optimización de Antimicrobianos (PROA) que en Andalucía se enmarcan dentro del Programa Integral de Prevención y Control de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria y Uso Apropiado de los Antimicrobianos (PIRASOA) de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y El Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.