María José Sánchez, investigadora: “El cáncer es como una pandemia. Necesitamos más financiación”
María José Sánchez Pérez ocupa el octavo puesto de más de 5 mil investigadoras en el Ranking de Investigadoras Españolas y Extranjeras que trabajan en España. La científica ha hablado a Consalud.es sobre este reconocimiento y sus proyectos
Por primera vez, se ha publicado el Ranking de Investigadoras Españolas y Extranjeras que trabajan en España, que ha elaborado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) dentro de sus políticas de igualdad de género. Para elaborar la primera edición de este ranking, correspondiente a junio de 2022, el CSIC ha empleado la base de datos de Google Académico, especializada en contenido y bibliografía de la ciencia.
María José Sánchez Pérez, científica de la Escuela Andaluza de Salud Pública, ocupa el octavo puesto de más de 5.000 investigadoras. Estudió Medicina y se doctoró en la Universidad de Granada. Durante su residencia, se especializó en Microbiología y Parasitología Cínica y a lo largo de su vida ha estado en constante formación. Tiene amplia experiencia en el diseño y desarrollo de estudios epidemiológicos y proyectos de investigación relacionados con la etiología, la asistencia y supervivencia de pacientes con cáncer, habiendo liderado y colaborado en más de 25 proyectos de investigación de ámbito europeo, nacional y autonómico. Asimismo, los resultados de estos proyectos se han visto reflejados en más de 150 publicaciones en los últimos 5 años.
¿Cómo comenzó su pasión por la investigación?
Yo soy médico e hice la especialidad de microbiología. Cuando aprobé el MIR, empecé a trabajar en donde estoy trabajando actualmente, en la Escuela Andaluza de Salud Pública, en un proyecto de investigación sobre el virus del papiloma humano y el cáncer de cavidad oral y orofaringeo. Era un proyecto internacional que me permitió participar en todas las fases de este trabajo de investigación. Es decir, el proyecto ya estaba concedido pero yo fui la que realizó desde la entrevista hasta los artículos científicos, por lo que participé en las distintas fases.
Fue realmente cuando en esos años me di cuenta que esto era lo que me gustaba realmente, aunque la formación que yo tenía iba mas vinculada a la microbiología. Cuando empecé a trabajar en este proyecto, yo ya había hecho la tesis doctoral y fue realmente cuando me di cuenta que me gusta mucho la investigación y todo lo que tenía vinculación con el cáncer. Empecé a formarme más y hasta hoy.
En la actualidad, ¿cuáles son sus líneas de investigación?
Trabajo sobre todo en epidemiología y vigilancia de control del cáncer. Concretamente mi equipo y yo tenemos tres líneas de investigación. Yo dirijo un registro cáncer de población, uno de los 14 registros que hay en España, concretamente el Registro de Cáncer de Granada. La primera rama de investigación es conocer la incidencia, la supervivencia y la prevalencia de los casos de cáncer. Desde esto, participamos en muchos proyectos de investigación, tanto a nivel internacional, tratando de recolectar y conocer estos datos tanto para cánceres raros como para el cáncer en general. También trabajamos con datos de supervivencia, porque se ha descubierto que la tasa de supervivencia es mayor en mujeres que en hombres
Luego tenemos una segunda línea importante que también está liderada por un proyecto de investigación. Es el Estudio Prospectivo Europeo sobre Nutrición (EPIC). Además, no solo trabajamos con el cáncer, también trabajamos con otras enfermedades cardiovasculares, neurológicas, con diabetes… aunque es cierto que el proyecto cuando nació en los años 90 estaba centrado en el cáncer.
“Sabemos que el cáncer es un problema de salud pública y que las previsiones y estimaciones que hay es que cada vez van a haber más casos de cáncer”
Por otro lado, tenemos una tercera línea de investigación que está mas orientada a lo que es la atención sanitaria a los pacientes de cáncer. Es decir, como se diagnostican, tratan el cáncer, el por qué de la supervivencia en distintas áreas de Europa y de EE.UU, por qué existe la diferencia geográfica de supervivencia dentro del mismo país… Es lo que llamamos los estudios de alta resolución, en la que cogemos mucha información clínica de las personas con cáncer, pero siempre desde una perspectiva poblacional.
Una última línea, que hemos iniciado recientemente, es que trabajamos en desigualdades económicas en cáncer y tenemos ya varios proyectos financiados por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y el Instituto Carlos III. Con este trabajo, queremos ver cómo influyen las desigualdades socioeconómicas en estos indicadores epidemiológicos de cáncer.
Dado que durante toda su trayectoria profesional ha estado ligada al cáncer, ¿qué es lo que le llama la atención de estudiar esta enfermedad?
La investigación en cáncer que nosotros hacemos, es una investigación en la que trabajamos siempre con datos poblacionales, y lo que podemos obtener es una visión muy diferente de toda la población. Entonces, me resulta satisfactorio ver que todo lo que estamos haciendo en nuestros proyectos aporte al conocimiento del cáncer.
Se publican más de 60 artículos científicos cada año desde el 2000. Imagínate un estudio que lleva más de 25 años de seguimiento en la cohorte y que sirva para poder avanzando en el conocimiento científico e ir conociendo cuáles son las causas del cáncer, y a mí lo que más me gusta es poder trabajar en esta línea que orienta y sirve para la prevención primaria.
Sabemos que el cáncer es un problema de salud pública y que las previsiones y estimaciones que hay es que cada vez van a haber más casos de cáncer. Por lo tanto, tenemos que actuar mucho en la prevención del cáncer. En ese sentido, todo lo que hago en el ámbito de prevención primaria y secundaria da mucha satisfacción porque uno espera que se pueda implementar y así conseguir reducir la magnitud del cáncer en nuestro país.
¿Es usted optimista sobre el aumento de la curación del cáncer en el futuro?
Yo creo que el cáncer hay que considéralo como una enfermedad crónica. Cuando hablamos del cáncer, hablamos de los más de 200 tipos que existen. Si hablamos de términos generales, la supervivencia está entre un 55 y 60% en 5 años. Las tendencias de la supervivencia han mejorado mucho a lo largo del tiempo, lo que quiere decir que muchos tipos de cáncer se van a curar, aunque es verdad que en muchos otros cánceres los avances han sido más pequeños.
Yo creo que se ha avanzado mucho en algunos temas como la inmunoterapia o los distintos tipos de radioterapia que cada vez van siendo más precisas y se está haciendo mucha investigación en ensayos clínicos para conocer mejor cuál es el mejor tratamiento. Es la vía de progreso, de la medicina personalizada y de precisión, y que podamos trabajar e identificar biomarcadores que nos puedan a ayudar a conocer cuál es el mejor tratamiento para cada persona, así estaremos más cerca de los pacientes que vivan el mayor tiempo posible con el mayor calidad de vida posible.
Creo que el cáncer, si hablamos en su conjunto, todos los tipos de cáncer no se van a poder curar en los próximos años, pero si hay un porcentaje muy relevante que se curan. El resto, tenemos que considerarlo como una enfermedad y pretender que sea una enfermedad crónica pues como otras enfermadas y que los pacientes aprendan a convivir con ello y que a lo largo tengamos más supervivientes.
¿Cuál su valoración sobre el avance de la investigación contra el cáncer?
Yo creo que se ha avanzado mucho en la investigación con el cáncer, tanto en prevención primaria, tanto como son las causas del cáncer y en aspectos relacionados con los tratamientos. También con las técnicas diagnosticas para que hagamos unos diagnósticos más precisos y en los tratamientos por supuesto, yo creo que probablemente si queda algo es avanzar más en la investigación en cuanto a la atención sanitario, y seguir avanzando porque hay muchos tratamientos que aun desconocemos y que todavía no sabemos cuál es el mejor tratamiento para algunos tipos de canceres.
¿Considera que la pandemia por la COVID-19 ha frenado el apoyo a la investigación?
La pandemia nos pilló a todos por sorpresa. Ahí se paró la investigación que se hacía en la mayor parte de los hospitales para dedicarnos a la asistencia sanitaria. También se pararon los ensayos clínicos y la investigación básica en los centros ce investigación, pero después del primer año de pandemia, hemos podido recuperarla.
“Durante los primeros años se dedicaron muchos recursos a la investigación del Covid-19, como no podía ser de otra forma, pero esto no debe suponer un decremento de la investigación contra el cáncer”
Para la gente que trabaja con el cáncer, sabe que esta enfermedad es como una pandemia, como lo ha sido la de la Covid-19, y es algo en lo que tenemos que estar atentos. Durante los primeros años se dedicaron muchos recursos a la investigación del Covid-19, como no podía ser de otra forma, pero esto no debe suponer un decremento de la investigación contra el cáncer.
De hecho, el programa europeo de financiación tiene una partida específica para la investigación del cáncer, y aunque creo que en los inicios de la pandemia había mucha más financiación para los proyectos de la Covid-19 que para cáncer, pero ahora creo que el cáncer sigue siendo su prioridad. También, es que, al ser un problema de salud pública, siempre va a tener financiación, pero, es cierto que la financiación para cáncer es escasa tanto en nuestro país como en otros, pero en España especialmente. Necesitamos más financiación para el cáncer, aunque tenemos la suerte de tener la AECC, que financia en gran medida muchos proyectos.
¿Cómo se siente al estar en octavo lugar en el listado de investigadoras españolas del CSIC?
Me da un poco de vergüenza, pero realmente es un reconocimiento no solo a mí, sino a los equipos de investigación que está detrás de mí y también a las personas que fueron mis maestros que de algún modo me facilitaron el poder participar en proyectos de investigación con muchos años de trayectoria y con una gran producción científica.
Creo que es importante, por otro lado, que las mujeres demos el salto, no solo a nivel de investigación, también a ocupar puestos directivos y a estar en un primer plano dirigiendo grupos de investigación. Como mujer me satisface el hecho de estar ahí en ese ranking, como primera mujer andaluza también, y por supuesto representando a mi ciudad.