Hay que inspirar y despertar vocaciones a futuras generaciones de investigadoras y científicas””
La directora del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada, María José Sánchez, investiga en cáncer
La Asamblea General de la UNESCO decidió en diciembre de 2015 establecer el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el fin de lograr su «acceso y participación plena y equitativa», ya que se estima que menos de un 30 por ciento de investigadores científicos en el mundo son mujeres. Una de ellas, María José Sánchez Pérez, es la directora del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada.
Afirma que el significado que tiene este 11 de febrero es dar visibilidad al colectivo de investigadoras, a sus vidas profesionales y a los retos a los que se enfrentan en la investigación. «Creo que es muy importante visibilizar el papel de las mujeres en la ciencia, además de inspirar y despertar vocaciones a futuras generaciones de investigadoras y científicas», asegura Sánchez Pérez, quien además es directora del Registro de Cáncer de Granada en la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP).
Licencia en Medicina por la Universidad de Granada, es especialista en Microbiología y gozó de una beca de investigación en un proyecto internacional sobre Virus del Papiloma Humano y Cáncer de Cavidad Oral en la EASP. «Integrarme en un proyecto de estas características, me permitió participar en todas las fases del proceso de investigación», explica. Continuó su formación en Epidemiologia del Cáncer e Investigación Clínica y constató que su verdadera vocación era la investigación en cáncer», explica. Incide en que trabajar en un grupo de investigación multidisciplinar de ámbito internacional le abrió puertas en el campo de la investigación y desde 2009 lidera un grupo de investigación de excelencia nacional e internacional.
Efectos de la pandemia
«Vivimos en una profunda crisis sanitaria y de salud pública desde que la Covid-19 irrumpió en nuestras vidas», afirma la científica, una de las diez mejores en España en el área de Oncología. «Claramente la pandemia del Covid-19 ha ralentizado y ha tenido un impacto enorme en la investigación en cáncer, a muchos niveles. Los médicos y otros profesionales sanitarios han priorizado la asistencia, por delante de la investigación, como no podía ser de otra forma. Por otro lado, los pacientes no querían participar en los ensayos clínicos por cuestiones de seguridad», subraya Sánchez, que incide en que ha disminuido la investigación básica en cáncer, ya que en la primera ola «muchos centros de investigación cerraron y hubo que parar las investigaciones en los laboratorios y centros de investigación». «De igual modo ha disminuido la investigación traslacional y aplicada, así como la clínica y los ensayos clínicos. Incluso se paró la inclusión de pacientes nuevos en los ensayos».
Esta situación ha afectado a los propios pacientes de cáncer como pone de manifiesto un estudio que acaba de publicar la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer, en colaboración con varias sociedades científicas, como la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) o la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), entre otras. «La pandemia ha agravado la situación de desigualdad y vulnerabilidad de la población con cáncer. Uno de cada cinco pacientes de cáncer no ha sido diagnosticado o se ha diagnosticado tarde durante el confinamiento. Las personas han ido menos a las consultas, se han hecho menos citologías, menos biopsias y, por tanto, se han diagnosticado menos casos de cáncer de los que se diagnostican habitualmente, lo que sin duda hará que estas personas se diagnosticaran en estadios más avanzados de la enfermedad y que tengan una peor supervivencia», subraya la doctora, que remarca que «la pandemia también ha tenido un impacto negativo, a nivel social, psicológico y económico en los pacientes por cáncer que, de por sí, ya son personas vulnerables».
«Esta pandemia ha exacerbado las carencias que teníamos en el Sistema Sanitario, pero hay que animar a los pacientes y a las personas a que, si lo necesitan, pierdan el miedo y consulten al profesional de Atención Primaria u Hospitalaria. Actualmente, ir al hospital es seguro. El miedo no nos puede paralizar», advierte.
María José Sánchez subraya que «el cáncer mata más que el Covid-19. Si somos capaces de hacer una detección temprana del cáncer, conseguiremos disminuir la mortalidad y aumentar su calidad de vida», asevera la investigadora, quien puntualiza que «el Covid es claramente una prioridad, pero el cáncer y otras enfermedades como las cardiovasculares, …. no han desaparecido y no podemos abandonarlas, ni silenciarlas. Estamos viviendo una pandemia mundial».